Parque de la Rana

Inicia el cinturón de parques en el sur, desde la Torre Lucía y el centro de la ciudad hasta la Avenida Cañada Real. Es un pequeño parque en el que se alza el monumento a los caídos que fue re-dedicado a los caídos en todas las guerras.

Se alza sobre lo que fueron las ruinas del antiguo Castillo o Alcázar de la ciudad cuyos sillares sirvieron para hacer el sostén de tierra y la diferencia de cota con la Avenida La Salle y calles aledañas.

Aunque todos los placentinos conocen a este lugar como “el parque de la Rana” por la fuente que hay más cercana al parque de Gabriel y Galán donde el agua brota de la boca de una “rana” de las que se utilizaba en el juego tradicional.

Entre sus construcciones hay un pensil emparrado, así como diversas casetas revestidas de piedra que sirven para mantener el sistema de riego y algunos aperos de cuidado, cuenta con juegos infantiles. En un intento por mejorar la impermeabilidad del suelo se le cubrió de arena “Albero” como una plaza de toros, pero este tipo de tierra aguantó poco al embate del viento y de los paseantes.