Plasencia respira naturaleza gracias a su ubicación entre valles. Sin salir de la ciudad podrás disfrutar de grandes parques y jardines donde pasear y descansar en compañía de amigos y familiares.
Te recomendamos el parque de la Isla, uno de los pulmones libres de humo de la ciudad, situado a tan solo 10 minutos de la plaza. Cuenta con grandes espacios verdes y un paseo fluvial, adaptado también para ciclistas, que recorre el río Jerte a su paso por Plasencia. Además, en él se encuentra un puente peatonal del s.XVI, parques infantiles, merenderos y chiringuitos y en verano, se habilita un canal de baño de agua natural. Por todo ello, se convierte en el lugar perfecto en cualquier época del año.
Por otro lado, uno de los lugares favoritos de los más pequeños es, sin duda, el parque de los Pinos. Un parque ornitológico con aves en libertad que lo convierte en un lugar muy divertido para los pequeños de la casa, así como el parque de la Coronación que dispone de varias instalaciones infantiles, campo de fútbol o pista de patinaje.