Contacto Plasencia
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Casa Consistorial
Calle del Sta. Clara /4,
10600 Plasencia (Cáceres)
927 42 38 43
oficina.turismo@aytoplasencia.es
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En 1186, el rey Alfonso VIII de Castilla fundó Plasencia tras conquistar la región a los almohades. Sin embargo, la historia de este lugar se remonta mucho más atrás. Indicios de ocupación prehistórica se encuentran en las inmediaciones, como el yacimiento arqueológico de la cueva de Boquique. Aquí, en la Edad de Bronce, antiguos habitantes dejaron su huella en las rocas.
Pueblos prerromanos como los celtas, vetones y vacceos también frecuentaron estas tierras, aprovechando su ubicación estratégica en la Vía de la Plata. Esta antigua ruta conectaba el sur y el norte de la península ibérica, y Plasencia se convirtió en un punto crucial en las montañas del Sistema Central.
Las legiones romanas establecieron un campamento militar en esta región. Restos romanos en lugares como Fuentidueñas atestiguan su presencia. La cerámica de Boquique, con sus variadas decoraciones, es un testimonio de la vida en aquel entonces.
Entre los siglos XII y XVII, Plasencia prosperó. Su centro histórico y sus edificios civiles, militares y religiosos son testigos de este apogeo. La Iglesia de San Vicente Ferrer, la Puerta de Trujillo y el Palacio de los Monroy son solo algunos ejemplos.
La ciudad se convirtió en un importante enclave comercial y cultural, y su muralla protegía sus tesoros.
A partir del final del siglo XVII, Plasencia entró en declive. Sin embargo, en la segunda mitad del siglo XX, experimentó un resurgimiento. La ciudad se expandió y se convirtió en un lugar donde el pasado y el presente se entrelazan.
La Catedral de Plasencia es una de las visitas imprescindibles. Sus dos catedrales, la Vieja y la renacentista, están unidas. Aunque gran parte de la primera se utilizó para construir la segunda, ambas tienen su encanto y misterio.
Cuando visites la Catedral de Plasencia, no solo verás una catedral, sino dos. Sí, ¡dos por el precio de una! La Catedral Vieja, de estilo románico con transición al gótico, quedó a medias. La Catedral Gótico-Renacentista, también inacabada, se construyó posteriormente. En el claustro, observa cómo un “muro de dientes” (sillares) sobresale y se incrusta sobre la capilla.
La muralla de Plasencia, con 21 torres aún en pie, fue declarada Bien de Interés Cultural. Una de sus torres, la Torre de Lucía, servía como faro para los caminantes. Un fuego en esta torre guiaba a quienes se acercaban a la ciudad monumental de Plasencia.
Esta obra arquitectónica, diseñada por Francisco Mirón en la primera mitad del siglo XX, parece sacada de un cuento de hadas. Aunque es la casa más fotografiada de Plasencia, no tiene un uso conocido. Se rumorea que se construyó para evitar que desde el Consistorio se viera la Iglesia de San Esteban.
Plasencia está en el Valle del Jerte, lo que la convierte en el lugar ideal para ver los cerezos en flor. Además, puedes disfrutar del impresionante espectáculo natural junto con la panorámica de una ciudad que bien merece ser declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.
En la Plaza Mayor, encontrarás la casa más estrecha de España. Aunque no tiene un uso conocido, es un punto fotográfico popular. ¿Te atreverías a posar frente a ella como si la estuvieras sosteniendo con los dedos?
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