Esta torre estuvo unida al alcázar de la ciudad, el cual fue derribado en el siglo XX. Podremos pasear por un tramo de muralla si entramos dentro de la propia torre, la cual alberga el Centro de Interpretación de la Ciudad Medieval de Plasencia que nos ayudará a entender la configuración y el sentido de nuestras murallas. Su nombre hace referencia al fuego que en ella se encendía para guiar a los viajeros que llegaban a la ciudad, y para avisar a la población y castillos de los alrededores en caso de peligro.

Muralla

Con su doble sistema defensivo, es el gran elemento del patrimonio monumental que caracteriza a la ciudad. Fue construida entre la fundación de Alfonso VIII a finales del siglo XII y principios del siglo XIII, dándose por concluida en el año 1201. En 1196 una invasión almohade se hizo con el poder durante un año, tras el cual la ciudad volvió a pasar a manos del rey castellano que por seguridad hizo reforzar la muralla. Con un perímetro aproximado de 2,2 kilómetros, llegó a tener más de 71 cubos, de los cuales conservamos 20. En su origen tuvo 5 puertas y 2 postigos que aún conservamos. 

Es uno de los monumentos civiles más destacados de la ciudad. Fue construido en piedra por Juan de Flandes a mediados del siglo XVI para sustituir una construcción anterior llamada “Cañería de los Moros” datada en el siglo XII. Servía para traer el agua a la ciudad desde las sierras cercanas de Cabezabellosa y El Torno y actualmente conservamos 55 arcos, 7 de ellos junto al Hospital. Su longitud es de 300 metros y 18 metros de altura máxima. Algunos de sus arcos fueron restaurados tras su destrucción en la Guerra Civil.

Diseñado en el siglo XVI por Juan de Álava, uno de los arquitectos de la Catedral, que incorporó una balconada para presenciar los festejos públicos. En la torre del reloj encontramos al Abuelo Mayorga, autómata que da las campanadas y que se ha convertido en uno de los símbolos más queridos de la ciudad.

Parque San Antón

El Parque en realidad se llama de Gabriel y Galán porque está dedicado al poeta del castúo José María Gabriel y Galán, aunque son muchos los placentinos que desconocen su nombre y lo nombran por el acueducto de San Antón que lo flanquea. 

El parque forma parte del cinturón de parques de Plasencia que comienza en el de torre Lucia y culmina con la Coronación y Los Pinos. Es un bello y recoleto parque situado en la parte más alta de la ciudad que se compone de dos partes: una con unas excepcionales vistas a la Sierra de Santa Bárbara,y la segunda, enmarcada por un lado con el parque de la Coronacion y por el otro, con la gran construcción del acueducto de San Antón.

En su interior encontramos varias curiosidades la “Fuente Rosa” llamada así por la piedra que la recubre, la escultura a Gabriel y Galán y la escultura homenaje a D. Calixto Payan y Vargas, Marqués de la Constancia y fundador del colegio de niños huérfanos de San Calixto.

El parque ornitológico de Los Pinos es más conocido por “Los Patos” ya que es una de las especies que más abunda, cierra por el noroeste el cinturón de parques placentinos y es un lugar de paseo para abuelos y nietos.

En su interior nos vamos a encontrar numerosas especies de aves en libertar la mayoría, incluso aves rapaces que han sido recuperadas por el Centro de Los Hornos pero que por las lesiones no pueden volver a la vida salvaje. Uno de sus emblemas es la colonia de pavos reales, entre los que se encuentran los pavos albinos muy queridos por los niños.

El parque cuenta en su interior con varias construcciones algunas datan de mediados del siglo pasado y fueron realizadas por los presos de la guerra civil en régimen de trabajos forzados. Una placa a la entrada lo recuerda. Además cuenta con varios estanques en los que se representa una típica casa verata y un castillo en el que entran y salen las aves.

En la parte superior, ya en la avenida de Extremadura, hay unos juegos infantiles.